A la opinión pública

Un centro histórico, por definición, es el conjunto de intervenciones arquitectónicas y urbanas más antiguas de una ciudad, que han trascendido en el tiempo y que tienen características singulares que las hacen únicas e irrepetibles. Santa Cruz de la Sierra posee un casco viejo que fue catalogado en el siglo pasado en el marco del Proyecto del Centro Histórico por el Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, normado con un código especifico que regula esa área.

El crecimiento metropolitano de la ciudad Sierra ha generado nuevas centralidades que paulatinamente han captado gran parte de las actividades públicas y privadas que se desarrollaban históricamente en el centro de la ciudad. Es así que en las últimas décadas hemos asistido al lento y paulatino deterioro y degradación del centro histórico, agravado por una absoluta falta de gestión de las autoridades, acompañado de la disminución de su población y, por ende, una languideciente actividad económica, datos confirmados en los últimos dos censos nacionales y observados en el propio lugar.

Ante esta seria situación es necesario tomar decisiones de forma planificada y sistematizada de la mano de expertos que aborden todas las aristas del problema, atacando las causas (que no son un misterio y menos desconocidas) de los problemas en forma transversal, multidisciplinaria y con la participación activa y democrática de todos los actores sociales involucrados en el tema.

El Colegio de Arquitectos de Santa Cruz trabaja históricamente con las entidades de gobierno, académicas y sociales en el tratamiento de esta problemática. En tiempos recientes formamos parte de una comisión de análisis y reforma del antiguo código del centro histórico, en el que se hicieron una serie de recomendaciones y modificaciones, en el empeño de generar una necesaria revitalización del centro histórico.

En el caso concreto de la pavimentación, no podemos dejar de emitir nuestro criterio técnico acerca de las cuestiones que consideramos deben ser sujetas a un diagnóstico previo:

  • En el caso de las calles en cuestión habrá que relevar técnicamente el estado en el que se encuentran las redes de servicio público, de drenaje pluvial, alcantarillado sanitario, gas domiciliario y otras redes. Asimismo, es el momento ideal para ver y analizar la problemática de los cableados aéreos de redes eléctricas, de telefonía y de datos, que deberían considerarse para ser enterrados. Todo esto forma parte una compleja situación que debe ser considerada y diagnosticada de forma previa a la toma decisiones con respecto a la  renovación del enlosetado de las vías del centro histórico, con el fin de no tener que romper pavimento en el futuro inmediato.
  • Otro tema crítico que sigue sin abordarse es la cuestión de la movilidad urbana con el tráfico vehicular, los estacionamientos y el transporte público sindicalizado, el cual se encuentra en total caos. De la misma manera debe actuarse con relación al desborde de los gremiales en los mercados y vendedores ambulantes en las aceras públicas. Vemos que estos temas son trascendentales en la imagen y en la calidad de vida de la ciudad. Es menester recuperar y aliviar la presión que sufre el centro histórico y que sigue sin soluciones de raíz.

Más allá de la discusión acerca del valor histórico de la loseta y del tipo de pavimento que la reemplace, debería preocuparnos el cómo se está abordando el rediseño urbano integral de las vías, atacando problemas de fondo como son el ancho de las aceras, disposición de estacionamientos permanentes y momentáneos para vehículos privados, dársenas de parqueos para proveedores, taxis y transporte público, mobiliario urbano y luminarias. En síntesis, tenemos que pensar en un verdadero e integral diseño urbano que impacte positivamente en la reactivación del centro de la ciudad.

No pretendamos que cambiando el pavimento en algunas vías se vaya a cambiar la actual situación del centro histórico de la ciudad. El pavimento deberá ser una resultante de todas estas consideraciones y no una intervención sesgada y aislada de una problemática compleja.

Consideramos que deben existir acciones previas a la pavimentación, para cambiar la imagen de la ciudad, dándole seguridad y calidad de vida a sus habitantes. Esto se logrará revitalizando la actividad en el centro de la ciudad. Entre estas acciones podemos mencionar la mejora de la iluminación pública, consolidación y revitalización de las pocas áreas verdes que existen, uniformización y consolidación de aceras peatonales, arborización de algunas vías que por su ancho lo permiten, dotación de mobiliario urbano y señaléticas, por citar algunos puntos que son urgentes, fáciles y económicos de atender.

Como siempre, el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz ofrece su colaboración y aporte técnico en cualquier espacio de discusión que sea planteado por las autoridades, con la finalidad de que todos estos y otros temas sean abordados de forma seria, técnica y transversal con los distintos actores involucrados en esta problemática.

Santa Cruz de la Sierra, 15 de septiembre de 2022

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